LA YENKA

Vamos al turrón

ADELANTE. Hoy me bailo una Yenka muy especial, porque pienso danzar con todos mis lectores y lectoras, miembros y miembras, para desearos un nuevo año mejor que el que ahora acaba. Este bailongo que escribe, se va tomar unos días de vacaciones con la familia, con la idea de sobrevivir a tanto turrón y a tanto baile ¡Hasta el año que viene!

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LA YENKA

¿Paga la banca?

ADELANTE. Me congratulo hoy de bailar la Yenka con los componentes del Tribunal de la UE, que han reprochado a la banca española que mantuvieran la ilegal cláusula suelo en sus hipotecas. Obligando además a pagar todo el período cobrado de más, no solo los últimos años, como pedían nuestras entidades financieras. Y claro, surge la pregunta: ¿Cómo se cobrarán los bancos esos 5.000 millones del ala que ahora tienen que devolver?

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LO QUE HAY

Apuesta fallida

Aún se recuerda el feo que le hizo Zapatero a los EEUU, cuando aquel Día de las Fuerzas Armadas no se levantó al paso de la bandera de ese país. Una luz de gas, que si bien se aplaudió por su significación, costó al gobierno español una larga temporada de aislamiento desde el Imperio.

Puede que algo similar nos espere con la apuesta fallida que el PP hizo por Hillary Clinton. Cómo se vería entonces a Trump, que hasta los muy conservadores políticos españoles optaron por su contrincante ¿Demasiado para el cuerpo?

Pero el salvaje Donald Trump es un tipo que se crece cada vez que le dan la espalda o le recuerdan sus históricas y terribles posiciones sociales. O sus probables y continuados delitos mercantiles y fiscales.

De hecho, no hace mucho que Rajoy y Trump mantuvieron una conversación telefónica, una vez fue nombrado presidente electo el norteamericano. Muchos daríamos lo que fuera por conocer el contenido de aquella conversación entre el nuevo y cruel emperador y el demostradamente superviviente presidente del Gobierno de España.

Quizá fue algo así como el tembleque del gobernador de una lejana provincia, al pedir excusas a un tipo como Calígula por haberle traicionado: «Porque te necesito allí, que si no ya estarías muerto», pudo haberse oído Rajoy al otro lado del teléfono.

Si seguimos con esta versión ful de la llamadita, también podríamos meter en el ajo la dimisión de José María Aznar como presidente de honor del PP. Así, el único prócer español de alto nivel, que en su día se mostró próximo al Tea Party, deja solo a Rajoy, echando coces y renegando de un partido que considera blando y desfigurado.

Nos encontramos pues ante una incertidumbre política de la que tampoco permanece ajeno el prometido proteccionismo arancelario de EEUU, que de cumplirse naturalmente los plazos, bien se nos podría presentar en los próximos meses. A no ser que, como no contamos internacionalmente para nada, podamos pasar inadvertidos.

Tiene pues Rajoy una nueva oportunidad de practicar su famoso dontancredismo, permaneciendo inane ante lo que le pueda caer encima tras su equivocada apuesta. El hombre de la nada, el presidente de la inopia, permanecerá escaqueado, como se recomendaba en aquella antigua mili.

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LA YENKA

Condenada austericida

DERECHA. Bailo hoy una Yenka con la nuca contracturada con la alta, muy alta, ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Chistine Lagarde, que por fin ha sido declarada culpable en Francia por negligencia, cuando participó en un caso privado siendo ministra de ese país. Y no se la condena ni le constará apunte procesal alguno en su historial porque eran tiempos de crisis. Ahora solo toca esperar cómo reaccionarán los consejeros del Fondo ante semejante situación. De momento, justicia Juan Palomo.

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LO QUE HAY

Nubarrones

Se han desplomado los cielos sobre nuestras cabezas, con vientos huracanados, mar brava, brutales tormentas e inundaciones. Y muertos, por accidente o por imprudencia. Y todo esto, que resulta una excepción, bien pareciera un aviso apocalíptico de los cuatro días que nos están conmoviendo, una vez más, por su extrema violencia.

Cuatro días de angustia por un nuevo repunte de la violencia de género, que en esta ocasión se ha llevado por delante a cuatro mujeres españolas de una tacada. Y, excepto algún minuto de silencio o una reacción tardía de la ministra del ramo, los poderes de nuestro país siguen sin reaccionar. Los unos por falta de auténtica voluntad política para acabar con esta lacra. Los otros por falta de medios para actuar con la mínima eficiencia necesaria. Y la prensa -¡Ay, la prensa!- escondiendo estas lamentables noticias porque vender, no venden.

Cuatro malditos días en los que hemos sido testigos del sufrimiento de los habitantes de Alepo, en sus múltiples intentos de huida de una muerte segura. Hoy sí, mañana no, luego ya veremos, seres humanos tratados como marionetas inservibles por unos países que han negociado y renegociado salvar a miles de inocentes, mientras las bombas seguían cayendo sobre ellos ¡Los niños, qué culpa tienen! Y en esto, un policía turco, afín a los rebeldes sirios, se harta, le da un pasmo y se lía a tiros en una fiesta, cargándose al embajador de Rusia. Venganza hasta la locura, o hasta el hartazgo de su moral.

Cuatro días negros como el camión que ayer se precipitó sobre un mercadillo navideño en Berlín, con un terrorista al volante y el conductor legal del camión asesinado y sentado cual tétrico acompañante. Más de 12 muertos se ccntabilizan ya tras este nuevo atentado, que también ha dejado decenas de heridos. Un atentado que canallas como los neonazis alemanes han aprovechado titulándolo repugnantemente, con fines electoralistas, como «Los muertos de Merkel».

Sí, nubarrones que nada bueno presagian, mientras el terror campa a sus anchas contra nuestras mujeres o contra todo inocente al que le toque la bola negra de este macabro sorteo. Muertos y más muertos, sin culpa alguna, que se encuentran indefensos ante las neuras y las ambiciones de tanto canalla.

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LA YENKA

Soraya, que te pierdes

DERECHA. Andaban anoche los populares terminando su enésima cena navideña, cuando Rajoy soltó «Ya preparando las próximas elecciones». Así que me bailo una cómplice Yenka con Soraya Sáenz de Santamaría, que hoy ha excusado el lapsus de D. Mariano achacándolo a que la cabeza del presidente no está tan viva a esas horas como a las nueve de la mañana. Tiempo hacía que no me reía tanto con la menina.

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FILOSOFÍA IMPURA

Reparto de pérdidas

Una vez más, con la desfachatez acostumbrada, se socializan las pérdidas de empresas privadas en nuestro país. Ni es la primera vez ni será la última. Y todavía quedan ciudadanos de a pie que siguen votando al capitalismo más salvaje e inhumano.

Toca ahora rescatar unas autopistas -con origen en Madrid, en su mayoría- absolutamente inútiles y escasamente transitadas, que en su día se «vendieron» electoralmente por Aznar como un gran avance para las estructuras de nuestros país.

Y como viene siendo habitual cuando se realizan grandes proyectos con dinero público, todos mintieron. Porque el uso de estas autopistas no se ha acercado ni por asomo a las muy infladas previsiones realizadas por los técnicos y constructores amigos de los gobernantes conservadores.

Alegremente, el actual gobierno -también conservador- propone nacionalizar estas autopistas, totalmente quebradas en lo económico, por una cantidad que oscila entre los 5.500/5.700 millones de euros. Precisamente la misma cantidad que la UE obliga a recaudar de más al Estado español a causa del déficit y que está siendo estos días objeto de nuevos impuestos.

No es de extrañar pues, que cada vez que un gobernante de la derecha -y no solo de la derecha- suelta la repetida frase «esto no costará un euro a los españoles», nos echemos a temblar y soltemos algún exabrupto para exorcizar la amenaza que se nos viene encima.

Con el paso del tiempo y ante tantos desmanes públicos cometidos, resulta cada vez más difícil comprender cómo no existen leyes que califiquen estas enormes prevaricaciones y cohechos como delito, juzgando debidamente a todo gobernante que nos lleve al huerto a base de mentiras. Debería castigarse ineludiblemente a todo gobernante que favoreciera los beneficios de sus coleguitas, que si sale mal ya pagará el pueblo. (Añada usted aquí el insulto que más le satisfaga)

Pero España es un país muy raro en estos aspectos y los partidos políticos que albergan a gobernantes ineficientes en la gestión -pero muy hábiles en esquilmar las arcas de todos- son premiados una y otra vez en las elecciones, cuando en realidad deberían ser inmediatamente detenidos como se haría con cualquier empleado o directivo desleal.

En filosofía, impura como siempre, sobre todo hoy, se insiste en recordar que mientras el socialismo propone la socialización -valga la redundancia- de la esfera pública, la política procapitalista consiste en salvar el sistema a costa del pueblo: en socializar las pérdidas y privatizar las ganancias. (Mi agradecimiento a Mario Bunge, autor del libro ‘Filosofía Política’, que también clama en el desierto)

Hay que reconocer que el contenido de hoy resultará pueril y harto sabido para muchos, ojala para la mayoría de los lectores. Pero visto lo visto, no está de más recordar un axioma tan evidente que ya ni siquiera nos llama la atención. Igual merecemos que nos estafen hasta la saciedad.

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LA YENKA

Navajazos a gogó

IZQUIERDA. Una cosa es que el pensamiento crítico y el debate sean connaturales a la izquierda y otra que anden a leñazos en el PSOE y en PODEMOS. De hecho, en mi existencial duda izquierdista, no sé si irme a bailar la Yenka a la sede de uno de estos partidos o a la otra. Mejor no voy a ninguna y me pongo a bailar a una buena distancia, no vaya a ser que se escape una hostia y me dé a mí. Dicho todo esto fraternalmente y entre amigos, faltaría más.

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LO QUE HAY

Horarios para vivir

Madrugué hace muchos años en un pequeña población francesa y, faltando unos minutos para que dieran las ocho, la cafetería en la que andaba yo desayunando quedó completamente vacía. No volvería a verla llena hasta media tarde.

Y es que en la mayoría de los países europeos la gente vive con horarios mucho más naturales y proclives a una mayor calidad de vida. Algo que muchos venimos reclamando desde hace años en España y que ahora ha rescatado -al menos en su discurso- la ministra del ramo, Fátima Báñez.

La primera clave para plantear uno horarios laborales acordes con la vida de las personas, debería ser el absoluto respeto a los tres tercios del día: ocho horas para trabajar, ocho de uso personal -como la conciliación familiar- y las otras ocho para descansar. Un acuerdo tácito y escrito en leyes y reglamentos varios que no siempre se respeta en nuestro país.

Muchos de los que -afortunadamente- tienen un puesto de trabajo, superan ampliamente las ocho horas de labor, sin que por ello mejore su productividad, como ha quedado demostrado en continuos estudios sobre la eficiencia de los recursos humanos. De hecho, el exceso de horas de trabajo es el principal enemigo de la productividad a causa del abotargamiento mental y físico.

Otra clave que se debe abordar es el larguísimo corte de mediodía en las jornadas laborales partidas. Destinar dos horas o más en esa parada es un gran error que se paga con un duro reinicio vespertino y un horario de salida que afecta gravemente a la conciliación familiar o al tan necesario ocio. Máxime cuando la inmensa mayoría de los trabajadores a jornada partida ya hace años que no comen en casa.

De hecho, todos aquellos trabajadores y trabajadoras que ya cuentan con una solución más avanzada en su horario de labor, disfrutan de una calidad de vida muy superior al resto. No volverían, generalmente, a su antigua situación. Dicho esto con el máximo respeto y consideración a los hoy por hoy sufren precariedad laboral.

Pero quizá, la principal clave radique en una cultura social comprometida con unos horarios laborables más modernos y eficaces. Hace falta que todo el espectro económico cambie radicalmente de horario, porque sin una postura común de la sociedad cualquier avance resultará inviable.

Recuerden las personas que viajan fuera de España, con qué horarios se encuentran en las ciudades que visitan, sea por viajes profesionales o turísticos. Y la de años que en esas poblaciones extranjeras se llevan practicando.

Y para obtener ese acuerdo social generalizado, sí parece una buena solución recuperar el huso horario que corresponde a la península. El de Greenwich, no el de Alemania, implantado por Franco en tiempos de Hitler.

El cambio de huso horario aportaría muchas ventajas para obtener más fácilmente el cambio deseado. En principio, resultaría un evento simbólico de alto calado social, que bien podría pilotar todo el resto de claves necesarias para la mejora de nuestro equilibrio profesional y personal. Además, nos permitiría acercarnos de nuevo a la naturaleza y a sus horas de sol y oscuridad, tanto en verano como en invierno. La calidad de vida difícilmente se consigue yendo contra natura.

Por supuesto, todos estos cambios aportarían muchos otros beneficios, entre los se debe destacar la salud en todas sus acepciones. Una persona que descanse, coma, conviva y trabaje equilibradamente, obtendrá sin duda una mejor calidad de vida. Y esa si que es una meta digna de alcanzar.

Si queremos modernizar el país y volver a ser una piña que avanza colectivamente para recuperar tantas décadas perdidas, deberíamos ponernos de acuerdo en cuestiones tan básicas como los horarios. Por dignidad y por rentabilidad, que no son incompatibles. Trabajamos para vivir, no al revés.

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LA YENKA

Investigación: un bien escaso

ATRÁS. Bailo hoy una Yenka desesperada con todos aquellos que, entre celos profesionales y cainismo, son capaces de cargarse de un plumazo a nuestros mejores investigadores, como el reconocido oncólogo Manuel Hidalgo, que ha sido despedido fulminántemente de su puesto de trabajo sin escuchar siquiera la compatibilidad de sus nuevos proyectos ¡Qué inventen ellos!

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