ATRÁS. A ver cómo explico esto, más que nada para saber con quién voy a bailar hoy la Yenka. Una mujer y un hombre, ambos policías locales de Barcelona, compañeros de patrulla y amantes, asesinan y carbonizan a un tercer agente de la Guardia Urbana que fue en su día noviete de la la primera, famosa en el Cuerpo porque con anterioridad trascendió una foto suya mamándosela a otro colega. Los tres, la pareja y el muerto, ya habían sido investigados por diversos sucesos contra ciudadanos, homicidios y palizas incluidas, pero seguían en su puesto y, evidentemente, armados ¿Será cierto que muchos delincuentes acaban siendo policías o es al revés? ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?