ATRÁS. Bailo hoy una Yenka de los más deprimente, con todos aquellos que como Donald Trump se empeñan en poner muros en un mundo que necesita renovarse de inmediato para salir de sus desigualdades e injusticias. Y ya sabemos lo que significa poner barreras a la libertad. Más miseria, más violencia, más desterrados de su propia tierra. Hoy no es un día para estar contento. Y pesan como piedras los pies. Así no hay quien baile.