IZQUIERDA. Bailo hoy una Yenka solidaria con la Ministra de Justicia Dolores Delgado, que en ningún caso debería dimitir ante el intento de extorsión provocado por el repugnante excomisario Villarejo. No obstante, si conviene llamar la atención a la ministra por haberse ido de pico en su día, llamando maricón a un juez ahora ministro o relatando las relaciones de prostitución con menores, mantenidas por jueces y fiscales de alto rango en un viaje a Colombia, sin tener los redaños de denunciar semejante delito, allí y aquí. Una falta de prudencia y una cobardía que ahora le están pasando factura mediática y política.