IZQUIERDA. Bailo hoy una Yenka, entre triste y asombrada, cuando me entero de que la empresa pública valenciana Imelsa, que en su día fue saqueada por Marcos Benavent y los suyos, vuelve a ser asolada. Ahora por gobernantes de la izquierda del País Valenciano, presidente de una Diputación incluido. Uno se imagina que poco quedaría por esquilmar en la citada empresa. Me veo a mí mismo repelando el fondo del frasco de mermelada, aunque apenas queda nada, y sólo consigo el ansia de lo que ya no queda.